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¿La reconversión de edificios es el futuro del sector inmobiliario?

AUTOR:
Luis Sánchez
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José Luis Rubí
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Publicación: 2025-06-05
Lectura: 5 minutos

A raíz de la crisis sanitaria de los últimos años, muchos espacios se vieron en la necesidad de adaptarse a nuevas formas de trabajo, pero también para atender nuevas exigencias que nacieron de la emergencia global.

El mercado de oficinas en México sufrió un cambio considerable, no solo en la demanda, sino también en la forma en que dueños e inquilinos interactuaban con los edificios. Por ello, algunos inmuebles, especialmente en Ciudad de México, dieron un giro en su uso hacia un rubro totalmente distinto al que originalmente fueron concebidos


¿Tendencia o nuevos inicios para los edificios?

La reconversión de edificios de oficinas en todo el mundo tomó relevancia sobre todo después de la pandemia y el surgimiento de nuevas modalidades de trabajo. La liberación de un alto número de metros cuadrados de oficinas, hasta entonces ocupadas por grandes corporaciones, puso sobre la mesa la idea de ocupar esos sitios con fines distintos a los concebidos: espacios residenciales, de uso médico o bien de usos múltiples.

Sin embargo, la reconversión supone un número importante de retos a solucionar dentro de los espacios dedicados a fines corporativos. Desde la estructura del edificio, hasta la instalación eléctrica e hidráulica, significan una inversión y trabajo considerables para dejar los sitios listos para un nuevo uso.

Por ello, antes de realizar una reconversión es necesario efectuar estudios y análisis para verificar si una propiedad puede adoptar un uso distinto.


Grandes ciudades, grandes oportunidades de reconversión

La reconversión de edificios se ha convertido en una estrategia innovadora y sostenible para dar nueva vida a espacios que han quedado subutilizados o que ya no responden a las necesidades actuales del mercado. Esta práctica, que consiste en adaptar un edificio existente a un nuevo uso, presenta un sinfín de posibilidades para revitalizar las ciudades, impulsar la economía y generar un impacto positivo en el medio ambiente.

Las grandes ciudades, como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey albergan un cierto número de edificios que, con el paso del tiempo, han perdido su función original. Edificios industriales obsoletos, oficinas vacías y centros comerciales en declive son algunos ejemplos de estructuras que pueden beneficiarse de la reconversión.

Tendencia solo en algunas partes del mundo

En diversas partes del mundo la reconversión de edificios de oficinas en espacios de vivienda, hospitales y escuelas ha sido bastante explotada. En países europeos como España, algunos edificios se reconvierten en sitios para vivienda en las grandes urbes debido a la demanda de estos. Asimismo, en Alemania o países escandinavos se ha visto el uso de lugares que otrora fueron oficinas o incluso iglesias como áreas de recreación o educación.

Estos cambios tuvieron un crecimiento exponencial en países desarrollados sobre todo después de la pandemia de COVID-19. No obstante, aunque los resultados han sido bien aceptados y las demandas a espacios distintos han sido satisfechas, no es una tendencia que se haya esparcido por todo el mundo. Gran parte de estas reconversiones se concentraron en Europa y algunas ciudades de Estados Unidos.

Edificios reconvertidos en hospitales

En México, realmente no son muchos los casos de reconversión, y uno de los dos tipos que más acontece, es la de un edificio de oficinas a un hospital. Sin embargo, aunque a raíz de la pandemia surgieron necesidades específicas, no se presentó un incremento considerable en la demanda de espacios médicos después de la emergencia sanitaria.

Debemos considerar que reconvertir un inmueble de manera exitosa supone una serie de retos a superar que deben ser cuidados de forma meticulosa a lo largo del proyecto.

Los retos de volver hospital un edificio de oficinas

La transformación de un edificio de oficinas en un hospital representa un reto significativo debido a las marcadas diferencias en los requisitos funcionales, técnicos y normativos entre ambos tipos de estructuras. A continuación, se describen algunos de los desafíos más comunes:

1. Infraestructura y servicios

Los edificios de oficinas suelen contar con una infraestructura que difiere notablemente de la que requiere un hospital. La instalación de sistemas especializados como suministro de oxígeno, energía de respaldo, ventilación médica y otros servicios esenciales puede implicar modificaciones estructurales profundas.

2. Espacio y distribución

Es necesario reconfigurar completamente los espacios interiores para integrar áreas clave como salas de operaciones, unidades de hospitalización, servicios de urgencias y espacios de apoyo. Esta redistribución exige una planeación detallada para cumplir con los flujos funcionales de un entorno hospitalario.

3. Cumplimiento normativo

Un hospital debe cumplir con regulaciones específicas y códigos de construcción destinados a la atención médica. Estos incluyen normas de seguridad estructural, accesibilidad, protección contra incendios, calidad del aire interior y otros aspectos críticos para garantizar la seguridad de pacientes y personal.





4. Equipamiento médico y tecnológico

La incorporación de tecnología médica avanzada puede ser compleja y costosa, especialmente si el edificio original no fue diseñado para soportar el peso o los requerimientos eléctricos y estructurales de dichos equipos.

5. Acreditación y licencias

Para operar legalmente como hospital, el inmueble debe obtener acreditaciones y licencias emitidas por las autoridades de salud. Esto implica cumplir con estándares de calidad, seguridad y requisitos administrativos que varían según la región y el tipo de atención ofrecida.

6. Adaptación a necesidades futuras

Además de cumplir con las necesidades actuales, es fundamental que el diseño contemple posibles expansiones y adaptaciones futuras, asegurando la capacidad del edificio para responder a la evolución de la demanda médica a largo plazo.

De oficinas a casas

La demanda de vivienda en grandes ciudades como Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey ha tenido un crecimiento sin precedentes, sobre todo a partir de la pandemia. Esto al mismo tiempo que la demanda de espacios de oficina disminuía gracias a la adaptación de nuevas formas de trabajo. Estos factores abrieron la puerta a reconvertir edificios en espacios residenciales.

En 2022, llegó la iniciativa para reconvertir edificios de oficinas en viviendas por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Ciudad de México. Esto en el marco de un plan de reactivación económica con un horizonte a 2024.


En ese contexto, durante 2022, hasta 12 edificios fueron inscritos en el programa para verificar su viabilidad de reconversión. No obstante, la continuidad a estos proyectos no fue garantizada en esos momentos.

Evaluar las variables para una reconversión exitosa

Es importante considerar todas las variables que influyen en la reconversión de un espacio en uno totalmente diferente al que fue concebido. Dejando de lado los costos económicos y la inversión que representa, es importante validar que la transición sea un beneficio no solo para el propietario, sino también a los futuros ocupantes y el entorno en que se encuentra.

En conclusión, la reconversión de edificios de oficinas en vivienda u hospitales es una alternativa que ofrece una serie de beneficios potenciales, pero también plantea desafíos y consideraciones importantes que deben abordarse de manera integral y colaborativa.

Al aprovechar los recursos existentes y adaptar los edificios a las necesidades de la sociedad, podemos contribuir a la creación de entornos urbanos más sostenibles, inclusivos y resilientes.


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