En la era actual de la globalización, las empresas están buscando formas innovadoras de mejorar su eficiencia operativa, su imagen de marca y, al mismo tiempo, reducir costos. Una estrategia que está ganando terreno en este sentido es el “nearshoring”, que implica la reubicación de operaciones más cerca de las bases de consumidores o de otras partes de la cadena de suministro. Esta tendencia no solo promueve la eficiencia, sino que también puede ser una oportunidad para promover la sustentabilidad en las operaciones empresariales.
Beneficios de la sustentabilidad en las empresas
La sustentabilidad, en términos de eficiencia y prácticas amigables con el medio ambiente, puede ofrecer una serie de beneficios a las empresas que adoptan estas prácticas:
Reducción de desperdicios: minimizar el desperdicio de materiales y optar por estrategias como el reciclaje puede ahorrar en la compra de materias primas. Sobre esto, un estudio de McKinsey & Company reveló que las empresas con una estrategia de reducción de desperdicios pueden reducir sus costos operativos en hasta un 20%.
Diferenciación en el mercado: la sustentabilidad puede ser un elemento diferenciador en un mercado competitivo. Las empresas que se destacan por su compromiso en este rubro pueden atraer a un público objetivo que valora estas iniciativas.
Mejor reputación y lealtad del cliente: las empresas sostenibles a menudo son vistas de manera más favorable por los consumidores y la comunidad en general.
Eficiencia energética: la inversión en tecnologías y procesos que reduzcan el consumo de energía puede disminuir los costos a mediano y largo plazo.
Menores costos de riesgo y responsabilidad: la adopción de prácticas sostenibles puede reducir los riesgos legales y de responsabilidad relacionados con problemas ambientales y sociales, lo que puede ahorrar a las empresas grandes sumas de dinero en litigios y multas.
Acceso a financiamiento y subvenciones: algunas instituciones financieras y gobiernos ofrecen incentivos financieros, como préstamos a tasas preferenciales o subvenciones, a empresas que implementan proyectos sostenibles. Un informe de la Global Reporting Initiative (GRI) indicó que las empresas con programas de sostenibilidad pueden generar retornos financieros de entre 7% y 15%.
Estrategias para incorporar la sustentabilidad en operaciones de Nearshoring
El nearshoring ofrece oportunidades únicas para incorporar prácticas sustentables y de eficiencia energética en las operaciones de las empresas. Algunas estrategias específicas que recomendamos en Cushman & Wakefield incluyen:
Elección de ubicaciones: elegir ubicaciones con acceso a elegir ubicaciones con acceso a fuentes de energía renovable facilita la transición hacia una energía más limpia. Además, S&P Global detalló que el 70% de las empresas que han reubicado sus operaciones en los últimos tres años han optado por instalar sistemas de energía solar o eólica, reduciendo sus costos energéticos a largo plazo en hasta un 40%.
Promoción del transporte: minimizar el uso de vehículos privados y promover el uso compartido de automóviles, transporte público o incluso la bicicleta entre los empleados.
Construcción: adaptar instalaciones con un enfoque en la eficiencia energética y el uso de materiales.
Uso de energía renovable: instalar paneles solares u otras fuentes de energía renovable para alimentar las operaciones.
Teletrabajo: promover el teletrabajo cuando sea posible para reducir la necesidad de desplazamientos diarios de los empleados.
Establecimiento de KPIs: establecer indicadores clave de rendimiento relacionados con el impacto ambiental y realizar un seguimiento regular para evaluar el progreso.
Tecnología y sustentabilidad en la cadena de suministro nearshoring
La tecnología desempeña un papel clave en la promoción de prácticas sustentables en la cadena de suministro nearshoring. Herramientas como la gestión de datos, la automatización y la inteligencia artificial pueden mejorar la eficiencia y la transparencia de las operaciones, lo que reduce costos y minimiza la huella ambiental.
Ejemplos exitosos:
Un ejemplo notorio de las prácticas mencionadas es LEGO, que ha invertido en instalaciones en el norte de México como parte de su estrategia de nearshoring. Su enfoque en la sustentabilidad se refleja en la construcción de instalaciones con bajo impacto ambiental, eficiencia energética y uso eficiente de los recursos. Cushman & Wakefield ha sido un socio clave en este proceso, ayudando a diseñar planes ambientales en la construcción, simulaciones energéticas para toma de decisiones en el diseño, y consultoría en sustentabilidad y energía durante el desarrollo de nuevos proyectos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, al cierre de 2022, hasta 400 empresas tenían interés en reubicar una parte o la totalidad de sus operaciones en México.
Según Latamforce, se proyecta que el 70% de las empresas que externalizan procesos requerirán certificaciones de sostenibilidad para 2025 basadas en este compromiso.
Invest Monterrey informó que tan solo en el primer trimestre de 2023 se anunciaron hasta 50 inversiones en México relacionadas con el nearshoring.
La evolución verde en el sector inmobiliario
En la última década, se ha experimentado una transformación significativa en el mundo del sector inmobiliario sustentable. Lo que una vez se consideró sólo como “buenas prácticas” opcionales, se ha convertido en una parte integral de la estrategia empresarial de muchas compañías inmobiliarias de renombre. Esta evolución se debe en gran parte a la creciente conciencia de los impactos ambientales y sociales, así como a la demanda de los consumidores y los inversores por un enfoque más responsable hacia el desarrollo y la gestión de propiedades.
Las certificaciones como LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), han ganado prominencia en la evaluación y calificación en edificios de este tipo. Las certificaciones no solo demuestran un compromiso con la sustentabilidad, sino que también pueden aumentar el valor de mercado de una propiedad y su atractivo para los inquilinos.
